Al adoptar un nuevo integrante, hay una decisión importante que tomar: ¿queremos que nuestra mascota tenga hijos?, pero lamentablemente la discusión sobre realizar la intervención no queda sujeta solamente a la posibilidad de tener o no pequeños de cuatro patas en el hogar, sino que también se debe tener en consideración otros factores que te contaremos aquí.
¡Bienvenido al nuevo #GuauQueIntegrante de la familia! Todos hemos sentido la emoción de conocer y albergar a un nuevo peludito en nuestro hogar. Pero junto con la felicidad, también vienen muchas dudas y una de esas siempre es: ¿Castrar o no castrar?
Lo primero para saber de qué se trata, es entender que la castración consiste en la extirpación de los órganos sexuales, en las hembras los ovarios y/o el útero mientras en los machos los testículos, lo que reduce la producción de hormonas.
Con la castración, las hembras peludas del hogar ya sean Miaulovers o Guaulovers, previenen infecciones uterinas, además de tumores de mamas, útero y ovarios, lo que significa una vida más sana y larga para nuestras mascotas. También elimina el celo, y los problemas de comportamiento asociados a este, que son más vistos en las felinas.
En los machos, la castración previene tumores en testículos, próstata y ano, pero el beneficio más destacado es el relacionado al comportamiento. La testosterona es la encargada de mantener el fuerte carácter, agresividad y las ganas de dominarlo todo que se ve en gatos y perros, pero al disminuir esta hormona, ellos se vuelven más amigables, los ayuda a adaptarse mejor al hogar y convivir con otros animales. También se disminuye el deseo sexual lo que evita todos los problemas que esto trae, como escapes o pérdidas por celo.
¿Cuándo es el momento perfecto para castrar? Se recomienda castrar dependiendo de nuestras necesidades y las recomendaciones de nuestro médico veterinario de cabecera, y es que si no quieres que tu nueva mascota se cruce con otra que ya tienes en casa, es necesario castrar lo antes posible y no hay problema con ello.
Uno de los temas que más se cuestionan al hablar de castración es el aumento de peso de los animalitos, pero ¿será un mito o la realidad? Nuestra vet Gabriela Arcos confirma que sí es algo que ocurre: “Existen algunos estudios que indican que las mascotas tienden a elevar el consumo de alimento cuando el requerimiento energético del animal disminuye como consecuencia de la reducción del índice metabólico y de la actividad física. Existen además cambios hormonales que aumentan los adipocitos. También son muy pocos los propietarios que cambian el alimento a algunos especializados para mascotas castradas, los cuales traen menos calorías y evitan la obesidad, esto principalmente por desconocimiento y porque algunos médicos veterinarios no explican este cambio que experimentará el animal”.
Sin embargo, la castración es lo más recomendado por nosotras, y es que también evita el aumento de peludos en situación de calle, situación que es crítica en nuestro país. Toma en consideración todo esto al momento de decidir si castrar o no a tu pequeño.
Al adoptar un nuevo integrante, hay una decisión importante que tomar: ¿queremos que nuestra mascota tenga hijos?, pero lamentablemente la discusión sobre realizar la intervención no queda sujeta solamente a la posibilidad de tener o no pequeños de cuatro patas en el hogar, sino que también se debe tener en consideración otros factores que te contaremos aquí.
¡Bienvenido al nuevo #GuauQueIntegrante de la familia! Todos hemos sentido la emoción de conocer y albergar a un nuevo peludito en nuestro hogar. Pero junto con la felicidad, también vienen muchas dudas y una de esas siempre es: ¿Castrar o no castrar?
Lo primero para saber de qué se trata, es entender que la castración consiste en la extirpación de los órganos sexuales, en las hembras los ovarios y/o el útero mientras en los machos los testículos, lo que reduce la producción de hormonas.
Con la castración, las hembras peludas del hogar ya sean Miaulovers o Guaulovers, previenen infecciones uterinas, además de tumores de mamas, útero y ovarios, lo que significa una vida más sana y larga para nuestras mascotas. También elimina el celo, y los problemas de comportamiento asociados a este, que son más vistos en las felinas.
En los machos, la castración previene tumores en testículos, próstata y ano, pero el beneficio más destacado es el relacionado al comportamiento. La testosterona es la encargada de mantener el fuerte carácter, agresividad y las ganas de dominarlo todo que se ve en gatos y perros, pero al disminuir esta hormona, ellos se vuelven más amigables, los ayuda a adaptarse mejor al hogar y convivir con otros animales. También se disminuye el deseo sexual lo que evita todos los problemas que esto trae, como escapes o pérdidas por celo.
¿Cuándo es el momento perfecto para castrar? Se recomienda castrar dependiendo de nuestras necesidades y las recomendaciones de nuestro médico veterinario de cabecera, y es que si no quieres que tu nueva mascota se cruce con otra que ya tienes en casa, es necesario castrar lo antes posible y no hay problema con ello.
Uno de los temas que más se cuestionan al hablar de castración es el aumento de peso de los animalitos, pero ¿será un mito o la realidad? Nuestra vet Gabriela Arcos confirma que sí es algo que ocurre: “Existen algunos estudios que indican que las mascotas tienden a elevar el consumo de alimento cuando el requerimiento energético del animal disminuye como consecuencia de la reducción del índice metabólico y de la actividad física. Existen además cambios hormonales que aumentan los adipocitos. También son muy pocos los propietarios que cambian el alimento a algunos especializados para mascotas castradas, los cuales traen menos calorías y evitan la obesidad, esto principalmente por desconocimiento y porque algunos médicos veterinarios no explican este cambio que experimentará el animal”.
Sin embargo, la castración es lo más recomendado por nosotras, y es que también evita el aumento de peludos en situación de calle, situación que es crítica en nuestro país. Toma en consideración todo esto al momento de decidir si castrar o no a tu pequeño.