Cada año, especialmente en la época estival, es muy importante recordar que nuestras mascotas pueden sufrir dificultades por las altas temperaturas. En este blog, te contamos cómo evitarlo.
En nuestra región el clima es templado. Por lo general aumenta mucho más la temperatura en los valles, pero en la zona costera esta no pasa de los 25 grados.
Esto significa que por lo general en los meses más fríos nuestros peluditos no tienen muchos problemas de termorregulación, pero en verano, existen horas donde el asfalto o cemento alcanza temperaturas que podrían provocar un shock térmico en nuestras mascotas.
Esto pasa por varios factores, pero uno muy importante es que, a diferencia de nosotros, nuestras mascotas no sudan, ellos termorregulan su cuerpo jadeando.
Para entender la problemática es necesario saber: ¿Qué es un shock térmico? Es el aumento de la temperatura normal que se encuentra aproximadamente en 38.5 a 40 grados o más, sobre todo en mascotas que están más cerca del piso, es decir, las razas pequeñas y los que tienen las piernas más cortas, como los daschund o los bulldogs, sobre todos estos últimos que tienen problemas respiratorios y les cuesta más regular la temperatura corporal.
Si ves que tu mascota está muy acalorada, jadeando mucho, con saliva espesa, mucosas muy rojas, perdida de equilibrio, vómito e incluso convulsiones; debes ir a una clínica veterinaria de forma urgente, ya que puede tener consecuencias fatales.
¿Cómo se evitan los golpes de calor?
- Sacándolos a pasear en las horas de menor calor.
- Hidratándolos constantemente.
- Dejándoles un lugar fresco donde pueda permanecer.
- Evitando el uso de bozales que no permitan una buena ventilación.
- No dejarlos en autos encerrados que estén al sol y sobre todo con poca ventilación.
- Si estás en la playa puedes bañarte con él y así ayudarlo a bajar su temperatura corporal.